Este panel forma parte de las actividades de la Maestría en Dirección y Liderazgo de Instituciones Educativas Innovadoras que ofrece la Universidad Hebraica y tuvo lugar el pasado 6 de abril.
El Dr. Alfonso Torres Maldonado señaló especial atención al cambio de la era de la informática a la del conocimiento, ya que este cambio significa el paso de sólo tener información a poder aplicarla efectivamente. Esta situación ha cobrado un papel importante para los directivos de hoy en día, puesto que esta aplicación demanda que los actores sean competentes. Entre más competencias posea el directivo, más lejos llegará la institución que dirija.
El Dr. Luis Medina nos habló sobre su experiencia en la gestión del cambio y sobre la importancia que tiene la educación en este aspecto. Para ello, reflexionó en torno al concepto de educación: se trata de un proceso permanente para la transformación del ser humano, cuyo fin es satisfacer tres propósitos: definir un proyecto de vida, desarrollar equilibrada y armónicamente sus talentos, y convertirse así en una mejor persona. Basándose en esto, Medina Velázquez rescató su experiencia en el Hospital General de México como ejemplo de que la educación es crucial para gestionar el cambio: el programa “La universidad del paciente” consiste en dar clases a los cuidadores primarios de los pacientes para mejorar su calidad de vida. Con esto, se logró reducir en 80% el índice de recaídas de los pacientes. Esta experiencia demuestra que el conocimiento, si se replica para bien, puede favorecer cambios a gran escala al interior de una sociedad.
En el ámbito del coaching, Orlando Clúa, nos compartió sus reflexiones sobre el acompañamiento que ha brindado a distintos directivos a lo largo de sus treinta años de experiencia en el ramo, con el objetivo de que los asistentes al panel, se nutran de su experiencia y se capaciten para pensar con autonomía en sus funciones. Explicó que su labor se centra hacia sus coachees en las transiciones que necesiten para trasladarse de un punto A a un punto B. Además, a través de distintos ejemplos nos acompañó a la conclusión de que un líder debe tener en cuenta el entorno en que se desenvuelve y debe saber cómo producir las condiciones óptimas de trabajo en su empresa para poder ejercer sus funciones, a través de las cinco «F»: fuerza, flexibilidad, focalización, fiabilidad y fertilidad.
Por otra parte, nos habló de las diferencias entre un jefe (forma más básica del directivo) y un líder, que solamente es la segunda etapa de un camino de desarrollo más largo: después del jefe y del líder, se encuentran el coach y el mentor. Todos los esfuerzos de Orlando Clúa se condensan en la voluntad de formar no sólo líderes para los organismos, sino mentores para los colaboradores. En este sentido, el desarrollo de líderes debe basarse en el esquema de correlación entre los directivos y los subordinados. Las causas de los problemas se encuentran en los directivos y sus consecuencias, en el resto de los colaboradores.
Adicionalmente, se identificaron algunas fuentes de resistencia al cambio de esquemas: miedo a ser reemplazado, falta de conocimiento en la manera de hacer las cosas e intereses creados al interior de una organización.
Se habló asimismo, del papel de la capacitación de directivos y, en este sentido, se concluyó que se ha invertido poco en la formación de los directivos y, por lo tanto, no se pueden desarrollar a cabalidad sus competencias, lo cual se ve reflejado en la disminución de estudiantes de maestría patrocinados por las empresas en que trabajan. Si no hay posibilidad de invertir en capacitación de directivos, se puede recurrir al autodidactismo: existe material suficiente para desarrollar las capacidades necesarias por cuenta de los propios individuos.
En cuanto al papel de la medición de los resultados, Orlando Clúa señaló que no medir los resultados cancela la posibilidad de saber qué tanto se ha avanzado o retrocedido, puesto que no pueden identificarse las áreas de oportunidad. No hay que olvidar que la medición debe ser completa. El trabajo de todos los involucrados en la organización debe ser medido por igual.
Por último, agregó que el líder debe tener los atributos de ejemplo y acción: debe ser consecuente con sus palabras, humilde.
La Universidad Hebraica refrenda su compromiso con la investigación educativa a fin de fomentar avances teóricos y metodológicos que mejoren la calidad educativa a todos los niveles. Reflexionar sobre el papel del directivo en la era del conocimiento resulta un ejercicio fundamental para entender que las organizaciones (escuelas, empresas, instituciones) no pueden permanecer iguales y que el cambio debe nacer, precisamente, del directivo.
Mira el panel completo aquí:
Para conocer más sobre la Maestría en Dirección y Liderazgo de Instituciones Educativas Innovadoras visita: http://uhebraica.edu.mx/ofertas/maestria-en-direccion-y-liderazgo-de-instituciones-educativas-innovadoras/
Los panelistas:
Orlando Cluá de la Torre es licenciado en Psicología por la Universidad Iberoamericana; cuenta con estudios de actualización sobre desarrollo organizacional en Europa y EU; funge como director de la Maestría de Desarrollo de Capital Humano de la Universidad Anáhuac del norte; también es director de Oclúa Consultores con 35 años de experiencia en el campo de desarrollo organizacional; es miembro de la American Society of Training and Development (ASTD); ha participado en diversos congresos internacionales; recibió la Medalla Anáhuac otorgada por la Facultad de Psicología de la Anáhuac Norte; fue nombrado Professional Master Coach por la Academia Interamericana de Coaching; ha colaborado en publicaciones (revistas de negocios y periódicos) y en programas de televisión; ha publicado diversos libros sobre temas de liderazgo y de coaching; más de 300 mil personas han participado en sus conferencias y programas de desarrollo y coaching en empresas del sector bancario, seguros, comerciales, tecnología, automotrices, laboratorios, dependencias guernamentales y asociaciones profesionales.
Luis Medina Velázquez es maestro y doctor en Educación por la Universidad Anáhuac y la Universidad Complutense de Madrid; sus especialidades son: tecnología aplicada a la educación y administración de sistemas educativos; ha sido profesor de licenciatura, maestría y doctorado en distintas instituciones de educación superior tanto en México como en el extranjero (Universidad Iberoamericana, Universidad Virtual de Liverpool, Universidad Hebraica, Instituto Superior de Economía y Administración de Empresas de la Universidad de El Salvador); ha sido asesor de procesos de diseño de programas educativos y de formación de docentes en la Secretaría de Educación del Estado de Quintana Roo y en la Unión de Empresarios por la Tecnología en la Educación (unete), en Microsoft México y en otras empresas privadas; fue invitado por el Instituto Nacional de la Evaluación de la Educación (INEE) para ser miembro del consejo técnico encargado de la evaluación de los profesores de educación básica de nuestro país; actualmente se desempeña como coordinador académico de la Maestría en Educación de la Universidad Anáhuac; desde hace tres años ha estado asesorando los procesos de renovación y actualización de los programas de educación básica de la red de colegios Semper Altius.
El Dr. Alfonso Torres Maldonado obtuvo su grado en liderazgo y dirección de instituciones de educación superior; es coordinador del área de pedagogía de la Facultad de Educación en la Universidad Anáhuac; se desempeña como asesor y consultor en empresas-institución como American Express, Pepsico Internacional México, Escuela Bancaria y Comercial, IMSS, entre otras; pertenece al comité académico del CENEVAL para el examen general de egreso de la licenciatura en pedagogía y ciencias de la educación; es miembro del consejo editorial de la revista educativa REVALUE y productor del programa de radio “La manzana”.
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