Otro punto de vista, de otro tipo de alumno

publicado en: Departamento de Hebreo | 0

Por: Arie Weitzner, de tercero de preparatoria del Colegio Hebreo Sefaradí, mención honorífica. 

Introducción

En este ensayo voy a escribir sobre los problemas que se han presentado en los últimos años con la relación entre alumno-maestro / alumno-dirección, lo cual afecta claramente a los alumnos. Voy a escribir sobre las consecuencias que estos problema provoca a los alumnos, por ejemplo, que las calificaciones obviamente se ven afectadas; creo que el punto de ir a la escuela no es que haya un pique entre los alumnos y sus autoridades, porque el que se va a ver afectado es el alumno.

El propósito que en mi opinión tienen todas las instituciones educativas, es la de impartir educación y conocimientos a los alumnos, las cuales van a utilizar por el resto de sus vidas. Además, el objetivo de los maestros no debe ser únicamente académico, también debe ser que los alumnos estén felices, que se despierten por las mañanas y no digan “que flojera” o “no me gusta la escuela”.

A mi parecer si el alumno no es feliz, por mas inteligente que sea, nunca va a aprender lo necesario; por el otro lado, si el alumno, por mas inquieto, distraído o flojo que sea, se siente cómodo en la escuela, el maestro terminará por “educarlo”, en el momento en que el alumno confía en el maestro, este podrá enseñarle prácticamente lo que sea. Por eso digo que es vital un cambio para que haya una conexión entre autoridad y alumno. En caso de que no sea así, nunca vamos a terminar por avanzar.

Desarrollo
En una estadística que yo mismo realicé a algunos alumnos del Colegio Hebreo Sefaradí, hice las siguientes preguntas: ¿Van a la escuela con ganas de aprender?, ¿Crees que aprendes lo necesario para tu carrera universitaria?

El propósito fue analizar que porcentaje de gente va a la escuela y aprovecha las horas de clase para por ejemplo, en este caso, sus estudios universitarios. Los resultados que lanzó la encuesta fueron: De 17 personas que hicieron la encuesta, mas del 70% contestó que sí a la primera pregunta, que sí llegan por la mañana a la escuela con ganas de mejorar y aprender. Pero por otro lado, en la segunda pregunta, de los 17 alumnos, 14 contestaron que no, 2 que más o menos y únicamente 1 respondió que sí.

Es inconcebible que de 17 alumnos solo 1 haya dicho que sí; tercero de preparatoria debería ser un año en el cual los alumnos se preparen para la universidad, que empiecen a decidir lo que quieren estudiar, y que solo 1 este aprendiendo lo necesario para su carrera muestra que se están desaprovechando las horas de clase. Estos resultados muestran claramente lo que yo pensaba antes de hacer las preguntas, los alumnos, por mas que no lo demuestren, sí van a la escuela con ganas de aprender, pero por otra parte, ellos no han conseguido ese aprendizaje necesario como para poder llegar preparados a la universidad.

No se si esta falta de aprendizaje se de porque los alumnos no aprovechan sus horas de clase (que se me hace raro tomando en cuenta la primera pregunta de la encuesta), o porque por ejemplo, no hay una conexión entre alumno maestro, lo que se me hace más lógico. Esta mezcla es vital para el aprendizaje de un alumno, los maestros son a mi parecer lo más importante que tiene el alumno en la escuela, ellos son los que nos van a dar los conocimientos que vamos a usar por el resto de nuestra vida.

Este mencionado conflicto ha afectado en lo particular a algunos alumnos de mi generación, y estoy seguro que se da el mismo caso en miles de personas mas en diferentes escuelas.

En lo personal, yo pienso que la escuela cree que todos los alumnos somos iguales, creen que todos aprendemos igual, pero ahí esta el error. Hay gente a la que se le hace muy fácil estar sentado por mucho tiempo poniendo atención y de esa manera aprenden, no necesitan de mas de una clase para entender los temas enseñados; pero también hay alumnos cuya manera de aprender es distinta, alumnos a los que se les complica poner atención por 45 minutos. En la encuesta también pregunté esto a mis compañeros y de los 17 alumnos, 15 dijeron que se les hace muy difícil estar por tanto tiempo quietos en sus asientos y sin distraerse. Los dos alumnos restantes contestaron que dependiendo la clase, pero que en general, la mayoría de las veces les es difícil estar quietos durante todo ese tiempo. La encuesta no mostró lo que yo creía, alumnos quienes me parecía que iban a responder que no se les complicaba tanto, contestaron también que se terminaban por distraer, lo que dice que hasta al mejor alumno, al más tranquilo y paciente, se le hace difícil estar toda la clase sin distraerse.

Al no poder poner atención toda la clase, generalmente se ven en la necesidad de pararse de sus asientos o hablar por algunos momentos; también hay quienes toman sus computadoras y se distraen de la clase, dibujan en sus cuadernos, etc. Por experiencia personal puedo decir que hay maestros a los que esto les molesta; no estoy justificando que este bien que los alumnos interrumpan las clase, porque el maestro también dedica su tiempo para preparar sus clases, pero en lo que si no estoy de acuerdo es que los maestros no permitan al alumno tomarse su tiempo para distraerse por algunos momentos. Como mencioné anteriormente, no todos los alumnos somos iguales, y hay maestros que al ver al alumno dibujando o en la computadora, se enojan y le bajan puntos de calificación por el hecho de no estar poniendo atención.

Lo que ha pasado en mi caso es que le pido a los maestros que en determinado momento de la clase me dejen salir a caminar o me dejen usar la computadora, etc., y no voy a negar que hay quienes si me lo permiten, pero también hay quienes son muy cuadrados y no me dan la oportunidad de hacerlo. Pienso yo que estos maestros creen que la gente como yo, que es distraída e inquieta vamos a terminar sin aprender.

A lo que quiero llegar con esto es que ese tipo de maestros confunden la parte académica con la conducta. En mi escuela casi todas las materias dividen su evaluación en secciones para poder tener una calificación final, es decir, el 40% de la calificación final es la evaluación o examen, el 20% trabajo en clase, 30% proyecto y la mayoría tiene un 10% de conducta y participación. Dan 10% a la conducta, un pequeño porcentaje que no debería de afectar tanto a la calificación final; pero lo que estos maestros generalmente hacen es, por ejemplo, si hablas en clase, te paras o te distraes (como mencione anteriormente que sucede con los alumnos distraídos e inquieta), ponen 0% en la parte de conducta y participación y ademas, afecta también los otros porcentajes, que es en lo que yo estoy en total desacuerdo.

No voy a mentir, hay alumnos, por ejemplo en mi caso, que podemos llegar a retar a la autoridad, pero lo que quiero explicar aquí es que esa no siempre es la intención. Muchas veces pasa que yo quiero dar mi punto de vista sobre algún tema en el que no estoy de acuerdo y las autoridades lo toman como si yo quisiera retarlos, eso ha causado el rígido sistema académico que tenemos y las mentes cuadradas de nuestras altas autoridades, a las que les cuesta trabajo admitir que se equivocaron, o simplemente escuchar otros puntos de vista. El problema que he tenido yo es que no se como reaccionar cuando esto llega a pasar, hay veces que soy agresivo y no controlo mis impulsos, pero no lo hago en ningún momento con la intención de retar a la autoridad.

Lo que he abogado y peleado por mucho tiempo es que cada calificación corresponda a su porcentaje, que si tienen una parte solo para conducta, no la confundan con puntos menos en el examen, o menor tiempo de entrega para el proyecto o un extraordinario directo, como me ha pasado a mi, porque no se me hace justo. Lo que un maestro debería notar, no es solo la parte académica de los alumnos, ellos deberían de ver las aptitudes que tiene cada alumno en lo particular. Como dice Martin Luther King, “ La función de la educación es enseñar a pensar intensa y críticamente. Formar inteligencia y carácter- esa es la meta de la verdadera educación”.

No por que no me vaya bien en las calificaciones significa que no sea inteligente. Por ejemplo, quiero mencionar la “Teoría de las Inteligencias Múltiples”; esta teoría creada por el psicólogo estadounidense Howard Gardner dice que “la inteligencia académica (la obtención de titulaciones y méritos educativos; el expediente académico) no es un factor decisivo para conocer la inteligencia de una persona.”. Lo que sus estudios proponen es que existen 8 tipos de inteligencia. Algunas de estas son las siguientes:

  • La inteligencia lingüística, que se refiere a la capacidad de dominar el lenguaje y poder comunicarnos con los demás (políticos, escritores, poetas).
  • La inteligencia corporal y cinestésica, que son las habilidades que se requieren para manejar herramientas o para expresar ciertas emociones (bailarines, actores, deportistas, y hasta cirujanos).
  • La inteligencia musical que dice que todas las culturas tienen algún tipo de música, más o menos elaborada, lo cual lleva a Gardner y sus colaboradores a entender que existe una inteligencia musical latente en todas las personas.

Entre otras inteligencias, elegí estas tres en particular, ya que son inteligencias que yo veo en mis mismos compañeros, esos compañeros que tienen problemas con los maestros por su inquietud, esos mismos con no muy buenas calificaciones. Cada uno de ellos porta una de estas tres, o en otros casos, las cinco inteligencias restantes como son la lógico-matemático, la visual-espacial, la intra-personal, la inter-personal y la naturalista.

Quisiera mencionar cuales son mis cualidades y aptitudes personales. De las 8 inteligencias mencionadas, veo 2 muy claras en mi:

Yo llevo desde los 3 años jugando futbol. También he jugado deportes como basquetbol, tochito, voleibol, etc. Por eso creo que la inteligencia más desarrollada en mi es la corporal y cinestésica. Tal vez no he sido el alumno en la Sefaradí con las mejores calificaciones, ni el mejor alumno en cuanto a conducta, pero algo que siempre he hecho es luchar por esta escuela en los deportes. Desde que entre a primaria, gané primer lugar 9 veces en las interestelares de fútbol, también lo hice varias veces en voleibol y atletismo. En los torneos preuniversitarios, también hemos conseguido resultados que pusieron el nombre de la escuela en lo más alto. Lo que quiero decir es que no todo en la escuela se tiene que basar en los exámenes, o en la conducta, también deberían de resaltar todo lo que le hemos dado a la escuela en eventos deportivos.

Hay otra inteligencia que me gustaría resaltar en mi, que es la inteligencia inter-personal. Esta inteligencia se basa en la capacidad de cada uno de nosotros para relacionarnos con los demás, y si algo yo se hacer es eso. A mi se me hace muy fácil por ejemplo hacer nuevas relaciones, soy alguien con el que es fácil tener una conversación, se escuchar a los demás y me intereso en ellos. A mi parecer esta inteligencia también es vital para la vida en un futuro, porque tu puedes salir de la escuela con un promedio de 9.5, pero cuando tengas que ir a una entrevista de trabajo o cuando tengas que hacer negocios con alguna empresa, y no sepas como relacionarte con la gente, de nada va a servir tu excelente promedio. Es muy importante saber hablar con las personas, saber como ganarte a alguien que necesites. Por eso creo que esta inteligencia es una de las mas importantes, y de las que más te va a servir en la vida.

Por ultimo me gustaría tocar un tema que estoy viviendo hoy en día. En la escuela a los de tercero de prepa siempre nos dicen que ya estamos maduros, que ya deberíamos tomar las responsabilidades por nosotros mismos, pero en mi caso se contradicen completamente. Al principio de este año pusieron una regla que menciona que los alumnos ya somos responsables de nuestras asistencias a las clases, por lo que el alumno podía decidir si entrar o no a estas. Lo que me pasó a mi fue que en enero de este año, me llamaron y dijeron que esa regla se había cancelado para mi, que tenia que entrar ya a todas mis clases, tema que ni siquiera abogué porque creo era merecida la consecuencia, pero lo que esta pasando estos últimos meses es que literalmente mandan a una persona a revisar si estoy fuera de mi clase, me siguen hasta ver que entre a la clase, y eso ya me tiene desesperado. Es muy molesto ir caminando y que lleguen todos a decirme que me meta a la clase, que qué hago afuera, me molesta que todo funcione con amenazas. Lo que me gustaría mencionar es que tenemos 18 años no 11, ya no necesitamos que alguien este detrás de nosotros en todo momento. Primero dicen que quieren que empecemos a tomar responsabilidad por nosotros mismos, y luego mandan a alguien a que nos este vigilando en todo momento, creo que somos capaces de entrar a las clases sin ayuda de nadie.

Conclusión

Como conclusión de este ensayo quisiera mencionar que, por lo menos en mi caso, los maestros creen que vengo a la escuela con la intención de arruinar las clases, o a molestar a los demás, pero no es así, realmente yo soy una persona a la que le cuesta trabajo concentrarse y estar quieto durante un largo tiempo. En ningún momento he salido de mi casa diciendo “voy a ir para sabotear todas las clases”, ese no es el caso.
Como ya lo mencioné en el ensayo, para mi lo mas importante es mejorar la conexión alumno-maestro,
“El maestro mediocre cuenta. El maestro corriente explica. El maestro bueno demuestra. El maestro excelente inspira” -William A. Ward. “Es el supremo arte del maestro despertar la curiosidad en la expresión creativa y conocimiento” -Albert Einstein.

Lo que quiero representar con estas dos frases es que el propósito de los maestros no debe ser solo el de enseñar química o matemáticas, un maestro esta para inspirar a sus alumnos, para motivarlos a llegar a sus metas.

Hay que aprovechar lo más que podamos nuestro tiempo en la escuela. Ahí es cuando puedes encontrar tus pasiones, puedes encontrar lo que te gusta de verdad.

No hay que ver la escuela como un enemigo, hay que verlo como una oportunidad de crecer como personas. Y el maestro no debe de ver al alumno como su enemigo, sino como una oportunidad de dejar huella en él, y probablemente, cambiarle la vida para bien. En mi opinión, si un maestro logra esto, su trabajo está hecho. Al cambiarle la vida a los alumnos, logrará cambiar al mundo; ese debe de ser su principal objetivo.

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