Crónica de Sharon Atri
Fotos de Cessy Metta
Comenzamos el primer día con una visita a la comunidad judía de Madrid, donde fuimos recibidos por la Doctora en Historia Judía, Victoria Atlas. Visitamos el Museo Histórico y la Sinagoga que fue construida en 1968, la primera Sinagoga en España después de más de 500 años de ausencia judía.
Posteriormente tuvimos una visita guiada por el museo del Prado. Conocimos las obras de arte más emblemáticas de autores como El Bosco, Durero, Tiziano, Rubens, Caravaggio, El Greco, Velázquez y Goya.
Terminamos con una visita panorámica de la ciudad de Madrid y tomamos una foto de todo el grupo en las afueras del Palacio Real, donde se cree que vivieron los judíos antes de la expulsión de la Península Ibérica.
A nuestra llegada a Segovia por la mañana, tuvimos un paseo guiado por la ciudad y antiguo barrio judío, que contaba con cinco sinagogas. Visitamos la antigua Sinagoga Mayor, qué pasó a ser la Iglesia de Corpus Christi después de la expulsión de los judíos de la Península Ibérica en 1492.
Tuvimos oportunidad de entrar a la casa de Don Abraham Senneor, figura muy importante para los judíos de Castilla en el siglo XV por su cercanía con los reyes Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Abraham Senneor fue tesorero y recaudador de impuestos de la corona, además de ser el Rabino principal de los judíos. Dos años antes de su muerte, optó por la conversión siendo sus padrinos los mismos reyes, y a partir de ese momento, tomó el nombre de Fernán Coronel.
Uno de los símbolos más emblemáticos de la ciudad es el acueducto, construido por los romanos y que tiene más de 15 km de largo.
Caminamos por la calle real, por la Plaza de San Marín con la estatua de uno de los héroes de la ciudad: Juan Bravo. Contemplamos la magnífica Catedral en la Plaza Mayor de estilo gótico, renacentista y barroco, y el Alcázar, residencia de 22 reyes a lo largo de la historia.
Posteriormente tuvimos una reunión en el Centro Didáctico Sefarad con Claudia de Santos, Concejala del Patrimonio Histórico y Cultura de Segovia, quien nos dio una cálida bienvenida y agradecimiento por visitar el patrimonio judío de España, además de platicarnos más datos sobre la aportación, no solamente económica, sino cultural de los judíos durante su presencia, antes de la expulsión.
A nuestra salida, nuestra guía, Liliana Benveniste nos platicó en ladino, un poco de la historia de esa lengua, además de deleitarnos con varias canciones.
Terminamos el día con una visita por el pueblo de Hervás, que perteneció a la nobleza en la provincia de Extremadura, cerca de la frontera de Portugal, donde llegaron muchas familias judías desde 1391 a raíz de las masacres judías en ciudades como Sevilla, Toledo, Barcelona y Palma de Mallorca; buscando una mejor calidad de vida y por invitación de los duques que necesitaban de administradores y recaudadores de impuestos.
Aprendimos acerca del tipo de construcción de las casas de aquella época, y vimos el lugar de la antigua sinagoga.
Visitamos la ciudad de Cáceres en la zona de Extremadura. Cáceres tuvo dos juderías: la vieja, a la sombra de la alcazaba, y la nueva, a la que fueron obligados a mudarse desde 1471 a 1492.
Originalmente, los judíos comenzaron a llegar a los pequeños pueblos de Extremadura después de las masacres de 1391, escapando de las grandes ciudades.
Caminamos por la Plaza Principal, la Plaza del Conde de los Camilleros, la Iglesia de San Mateo y el Palacio de San Pablo. Por la tarde llegamos a Sevilla donde asistimos a un show de flamenco tradicional de Andalucía.
Paseamos por la Plaza España, declarada patrimonio de la humanidad. Esta plaza se construyó para la exposición internacional de 1929 en Sevilla, y está cargada de simbolismos que cuentan la historia de la relación entre España y los países hispano parlantes.
Tuvimos una visita panorámica de la ciudad en la que pudimos apreciar los espacios más emblemáticos, empezando por los pabellones de los países que participaron en la Expo del 29, alrededor de la Plaza España, los jardines del palacio, la biblioteca pública, el palacio y los jardines de San Telmo, sede del gobierno regional de Andalucía.
También visitamos la catedral gótica más grande del mundo con su emblemática giralda, que era el antiguo minarete de la mezquita, antes de la reconquista cristiana de la ciudad, a principios del segundo milenio.
Posteriormente conocimos el Real Alcázar de Sevilla, antigua casa de contratación fundada por Isabel la Católica en 1503, que funcionó como una especie de centro de administración y aduana para las expediciones de América. Actualmente sirve de residencia de los reyes cuando visitan la ciudad.
Antes de emprender nuestro viaje hacia Córdoba, tuvimos una platica con Jorge Guershon, miembro del consejo de la comunidad judía de Sevilla, quien nos platicó acerca de la situación actual de los judíos en Andalucía, sus actividades y forma de vida. La comunidad judía de Sevilla se creó en el 2007, de manera casi accidental, cuando los hermanos Guershon abrieron un blog donde invitaban a judíos que estuvieran en Andalucía a pasar un Seder de Pesaj. Para su sorpresa, llegaron 120 personas. Hoy en día la comunidad cuenta con 32 familias.
Lee la segunda parte del viaje de estudios.
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