“En realidad, el cerebro es un producto, un producto de la evolución diseñado para conseguir básicamente tres objetivos: mantenimiento funcional (metabolismo), procesamiento de datos (cognición) e interacción con el mundo (conducta), los cuales a su vez, están diseñados para su supervivencia y su reproducción”, explica el Dr. Ruben Baler, destacado Científico de la Salud en el National Institute on Drug Abuse (NIDA-NIH), EE.UU, durante la conferencia magistral en línea “La neurociencia de la adicción y otros trastornos mentales: una perspectiva evolutiva aplicable a la prevención y el tratamiento”, organizada por la Maestría en el Estudio de las Adicciones de la UH.
Para el Dr. Baler es muy útil pensar en el cerebro como un “producto”, puesto que cómo cualquier otro producto, también puede fallar y es en ese momento cuando podemos identificar y definir cuál es la raíz del problema: “La falla de un producto se puede dar por tres razones-errores de diseño (discordancia evolutiva), errores de manufacturación (errores de desarrollo) y condiciones extremas (eventos abrumadores)”.
“Pensando en estos tres tipos de errores podemos realizar programas de prevención de la adicción y otros trastornos mentales concurrentes que sean más precisos y efectivos, además de optimizar la capacidad del cerebro y conseguir su mayor potencialidad”, dice el Dr. Baler.
Te invitamos a revivir la conferencia magistral:
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