El fentanilo, un potente analgésico opiáceo sintético, ha surgido en los últimos años como un problema emergente en México y en el mundo. El aumento en su consumo y tráfico ilícito ha planteado varios retos significativos para el país.
Muchas personas que consumen fentanilo pueden no estar al tanto de su potencia y pueden ingerir dosis peligrosas, lo que lleva a un aumento de las muertes por sobredosis.
Su fácil adulteración con otras sustancias y su capacidad para ser mezclado con drogas como la heroína y la cocaína, dificulta su identificación y monitoreo por parte de las autoridades, lo que a su vez dificulta la implementación de políticas de prevención y control del fentanilo.
Además, la falta de educación sobre el fentanilo, entre los profesionales de la salud, puede limitar la capacidad de identificación temprana y manejo adecuado de la intoxicación por éste. Entre los desafíos para encarar se encuentran la falta de programas de reducción de daños, programas de tratamiento con medicamentos como la metadona y la buprenorfina, y servicios de rehabilitación especializados para las personas que luchan contra esta adicción.
Te invitamos a profundizar sobre este tema con el Mtro. Alberto Alonso Gutiérrez Novelo, director del Instituto Mexiquense de Salud Mental y Adicciones y docente de la de la Maestría en el Estudio de las Adicciones de la UH:
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