El 27 de enero de 1945, ya hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, el ejército soviético liberó el campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau, el más terrible de todos los centros en que fueron deportados y asesinados millones de judíos y de grupos minoritarios de Europa. La UNESCO ha declarado este día de conmemoración para que la humanidad no olvide a las víctimas del mayor genocidio, para que las nuevas generaciones aprendan la lección y no reproduzcan el horror, para que siempre se recuerde que el hombre es el lobo del hombre.
En el complejo de Auschwitz, ahora un museo de la memoria, hay una placa que reza: “For ever let this place be a cry of despair and a warning to humanity”: ahí murieron millones de personas a causa de un impulso racista cuyas consecuencias no podemos enterrar en el olvido. Por ello, este 27 de enero recordamos con dolor a las víctimas del Holocausto. La Universidad Hebraica se suma a la recordación.
Foto: Judíos de Hungría en el campo de Auschwitz, Polonia. De Bundesarchiv, Bild 183-N0827-318 / CC-BY-SA 3.0, CC BY-SA 3.0 de, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5367208
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.