Querida comunidad UH:
Pareciera que en estos últimos años, el tiempo avanza de una forma precipitada. A pesar de todo lo acontecido, y de todo aquello que estamos viviendo en esta época que nos sacudió de manera sorpresiva a nivel mundial, han surgido indicadores que nos muestran, que hoy más que nunca, debemos seguir mejorando como seres humanos, como individuos y como sociedad, aún en medio del caos, porque de éste incluso, nació el mundo.
El pueblo judío abre un nuevo año, la fiesta más universal que tiene y que cae el primer día del mes de Tishrei: Rosh Hashaná, una festividad de dos días en los que los judíos de todo el mundo solían pasarlos en las sinagogas, antes de que la pandemia llegara, lo que nos muestra que, podrán verse afectadas nuestras celebraciones, pero no nuestras más fuertes y sinceras creencias, ni mucho menos la misión que tenemos en esta vida.
Un ejemplo claro de ello es la forma en la que la Universidad Hebraica ha continuado sin interrupción, el cumplimiento de su misión, en aras de alcanzar su visión: apostando por la reparación del mundo, a través de la educación.
Como cada Rosh Hashaná, como cada año nuevo para nosotros, es mi oportunidad de seguir agradeciendo la gran actitud y labor de todos y cada uno de los que forman parte de la comunidad UH: estudiantes, docentes, colaboradores y voluntarios, y desear que todos sean inscritos en el libro de la vida, en el libro de la salud, y en el libro del éxito.
Atentamente
Dr. Eitan Chikli
Rector
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