Con seis años de edad, la vida de Bronislaw Zajbert como la de toda la población judía de Lodz sufrió un cambio profundo y violento cuando el ejército nazi invadió la ciudad polaca en septiembre de 1939. Las medidas drásticas de los nazis por extirpar a los judíos llegaron al extremo de aislarlos físicamente. El gueto de Lodz, donde se estima que más de 200 mil judíos habrían sido encerrados, y de los cuales sólo sobrevivieron alrededor de 877, se convirtió en el segundo más grande de Polonia y uno de los más herméticos. “Mi nombre es Broni” es el libro que recuenta en carne viva la historia de Bronislaw, un hombre de ahora casi 90 años, sobreviviente a esa tragedia, y narra su recorrido junto a su familia por distintas partes del mundo hasta asentarse en México.
El pasado 20 de mayo, el Departamento de Estudios Judaicos de la UH tuvo el honor de llevar a cabo la presentación de este libro en compañía del autor, Bronislaw Zajbert; y con la participación de la Dra. Yael Siman, el Dr. Leo Zeibert, y el Dr. Daniel Fainstein.
El Dr. Fainsten, Decano del Departamento de Estudios Judaicos de la UH, dio inicio al encuentro presencial señalando la estructura de la obra: consta de 3 ensayos, un ensayo del Dr. Leo Zeibert, profesor de Filosofía del Union College, quien además es sobrino del autor, y mediante su escrito reflexiona sobre la problemática ética de la Shoa.
Por su parte, la Mtra. Yael Siman, profesora del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana, provee un ensayo histórico con información fundamental para comprender el contexto y los procesos de esta tragedia, con base en los documentos históricos. Finalmente, el epílogo de Marjorie Agosín analiza los aspectos literarios en torno al texto. Y por supuesto, en el centro, se encuentran los invaluables testimonios de Broni.
“¿Por qué le puse a mi libro «Mi nombre es Broni»? Mi nombre verdadero es Bronislaw, un nombre polaco, bastante largo, difícil de pronunciar para las personas que no saben polaco. Cuando llegué a Caracas, Venezuela, mis padres me mandaron a la secundaria, al llegar ahí no entendía ni español, ni la forma de estudiar. Entonces me encontré con dos muchachos de mi edad que con el tiempo se convirtieron en grandes amigos. Iban diario a casa y llevaban sus cuadernos y trataban de enseñarme. Una vez me dijeron que ellos me iban a ayudar en todo lo que pudieran con una condición, que cambiara mi nombre, que lo hiciera más corto porque no podían pronunciarlo, así que ellos de alguna manera me bautizaron con el nombre de Broni». Emotiva anécdota que nos fue compartida por el autor durante la presentación de su libro.
“Mi nombre es Broni” es una historia memorable que evoca profundas reflexiones sobre el desplazamiento forzado y el desarraigo durante la Segunda Guerra Mundial, y nos ofrece un lente único para asomarnos al escalofriante mundo del Holocausto.
Te invitamos a revivir la transimión que se llevó a cabo a través de nuestro Facebook: https://bit.ly/3LMD1Uc
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.