El 26 de junio, la Maestra Annia Favela Topete ofreció una conferencia acerca de la relación de dos elementos muy importantes para la educación: las nuevas generaciones y los procesos de aprendizaje. Esta charla, que se inserta en el área de Educación de la Universidad Hebraica, nos sensibilizó ante la necesidad de unir la noción de procesos de aprendizaje con la realidad de las nuevas generaciones. Todo esto, en un contexto de desfase entre las características de las nuevas generaciones, cuyos integrantes son los que llenan las aulas de hoy, y las condiciones de los planes y programas de estudio existentes.
De este modo, la Maestra Favela articuló su exposición con tres preguntas: ¿por qué el sector educativo debe ponerles atención a las nuevas generaciones?, ¿cómo son las nuevas generaciones? y ¿cómo conectar el aprendizaje con las nuevas generaciones?
El sector educativo debe prestar atención a las nuevas generaciones porque no se están tomando en cuenta como se debe, los obstáculos que entorpecen la educación: para empezar, se sigue educando para enfrentar una realidad que ya no existe, pues se sigue proveyendo información cuando se debería enseñar a usarla. En este sentido, las escuelas deberían ser espacios en que se formen personas integrales capaces de tomar decisiones y generar cambios significativos en su entorno. Posteriormente, se encuentra la cuestión de los avances neurocientíficos, que han echado luz sobre los procesos mentales de adquisición del conocimiento. Las estrategias de enseñanza-aprendizaje pueden mejorar notablemente en tanto se tomen en cuenta estos avances, así como también puede ser útil para la formación integral de los niños, pues también contemplan su dimensión emocional.
Por último, nos enfrentamos a la automatización, que ha determinado nuestras vidas en las décadas recientes. Esta situación también debe condicionar las estrategias educativas de las autoridades del área, ya que a mayor automatización menor mano de obra. De modo que deben formarse desarrolladores, que tienen todo el futuro, y no mano de obra, que cada vez, pierde más espacios.
La segunda pregunta axiomática abordaba las características de las nuevas generaciones. Éstas, en una palabra, han nacido en un contexto digital. El gran fracaso de los modelos educativos es que no se ha sabido integrar la tecnología a la educación: se le considera un distractor y se desaprovecha o, simplemente, se tiene, pero no sabe emplearse. De modo que las condiciones reales de las escuelas (la torpe integración de recursos tecnológicos) cancela las posibilidades de las nuevas generaciones. De la misma manera, es necesario tomar en cuenta otros aspectos intrínsecos de las nuevas generaciones, como la variedad de formatos familiares, el sistema de valores y los hábitos de nuestro tiempo.
Por último, con este antecedente, queda preguntarnos cómo conectar el aprendizaje a las nuevas generaciones. La solución puede variar según cada especialista. La respuesta que ofreció la Maestra Annia Favela es sensata: debe cuestionarse lo existente en relación con su función, su necesidad y su pertinencia; debe tenerse presente a quién estamos formando y para qué, y deben integrarse los 20 predictores, entre los que se encuentran el estudio independiente, las tutorías de pares, el trabajo colaborativo, la enseñanza dirigida, etcétera.
Así cabe preguntarnos una vez más ¿por qué todo cambia excepto la escuela? Todavía no hay una respuesta clara, pero, con esta charla, sin duda, estamos un paso más cerca de contestarla. La Universidad Hebraica refrenda su compromiso con la innovación educativa, que tanta falta le hace a nuestro país.
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